Hace poco
encontré este artículo que me pareció muy interesante.
Quizás es más fácil
encontrarse falsificaciones de oro que de plata, ya que el oro
actualmente es mucho más valorado que la plata. De hecho, piénselo.
¿Cuántos negocios de "compro plata"
ha visto usted? Muy pocos, ¿verdad? Es mucho más fácil vender una moneda de
oro que una de plata, por esta razón, aunque las cosas puede que
cambien en breve.
Veamos. Para saber si una
pieza de oro es auténtica, básicamente uno debe utilizar los mismos
procedimientos que con la plata (ver articulo Falsificaciones en plata),
y por más o menos los mismos motivos. Añádale la comprobación del color. El oro
falso puede presentar decoloraciones. Aunque si en la plata ve en su
brillo algo sospechoso, también puede indicar que es una falsificación.
Un amigo mío, hará como un
par de años, atravesó solo (solo de solito, no sólo de solamente... Lo digo
porque hizo la misma ruta que esos dos barceloneses secuestrados durante
meses... Y sí, ¡se atrevió a eso tan sólo un mes después de que fuesen
secuestrados!) media África para llegar a Mali y comprar oro directamente de las minas.
Su idea era comprar oro
en forma de polvo para asegurarse que no le vendían un lingote de tungsteno
recubierto de papel de oro. En teoría, si uno compra oro en forma de
polvo y utiliza el método del ácidouriático (ácido clorhídrico), eso es, verter
gotas de dicho ácido sobre la pieza de oro (si no hay reacción alguna
quiere decir que es oro puro), no hay duda alguna de que eso es oro.
¿Funcionó? Pues no. El
método es infalible, pero la astucia del vendedor fue inaudita. La necesidad
hace el órgano, y le dieron el cambiazo. Así de simple. Ir a comprar oro
directamente a la mina de países que no son más que repúblicas bananeras, es
jugársela y perder... Y eso es lo que pasó.
Anécdota a parte, sí es
cierto que comprar oro en forma de virutas o polvo es la forma más
difícil de falsificar, pero también es la forma más complicada de guardar,
transportar y vender. Y mucho menos de comprar. Mi amigo tardó más de una
semana en llegar allí. Eso sí, es viaje fue toda una experiencia para él. Según
me contó, para nada fue una mala experiencia, todo lo contrario...
¿Por qué cuento la
anécdota? Bueno, para empezar, muchos de los pasos para comprobar si el oro
(o plata) es auténtico o no, son procedimientos que podemos hacer en
casa, pero que no podemos comprobar en el lugar donde lo vamos a comprar. Dejando
de lado los métodos abrasivos, para empezar nos podemos olvidar de la
cromatografía de gases o de los rayos X. A no ser que usted sea Clark Kent, o
James Bond, por supuesto.
De la prueba de densidad,
olvídese, aunque sea James Bond. Es un engorro. Descartada. Los moldes para
comprobar monedas serán distintos en función del tipo de moneda, y usted
tampoco quiere ir cargado todo el día con mil y un cachivaches consigo. Una
pequeña balanza de precisión puede servir en parte, pero tiene el inconveniente
de que usted la tiene que llevar encima. Y los otros métodos, como el del imán,
sólo sirven parcialmente, no descartan todas las falsificaciones.
Una de las soluciones es
comprobar el sonido, y me he puesto a investigar cómo hacerlo.
Desgraciadamente, cada moneda tiene un sonido ligeramente diferente, sea plata
u oro, y cambia según el diseño. No suena igual un Krugerrand que
un Eagle. Ni un Eagle y un Maple Leaf. Dejo los lingotes
como tema aparte. Mi sorpresa ha sido cuando he encontrado un par de aplicaciones
para Smartphone. Ambas son de pago, y créame, merece la pena tener una de estas
aplicaciones.
Por desgracia sólo he
encontrado dos. Una de ellas sirve tanto para Iphone como para Android, mientras
que la otra sólo está disponible para Android. Yo me he instalado esta última.
La competencia siempre hace que el producto final sea mejor y más barato, la
falta de competencia reduce la calidad y aumenta el precio, pero la aplicación
que me he bajado cumple con las expectativas y es fiable.
Casi todo el mundo lleva un
teléfono móvil encima, y muchos llevamos un Smartphone. Si usted tiene uno de
éstos, le puede ser muy útil para poder ir a cualquier sitio y adquirir su oro
o su plata de forma segura.
Funcionan de esta forma:
Usted abre el programa, selecciona el tipo de moneda que quiere comprobar. Hace
el truco de ponerse la moneda de oro (o plata) sobre la yema de
un dedo (el que le vaya mejor a usted, que la mano es suya y se la conoce mejor
que yo), y le da un golpecito con otra moneda, o con algún objeto lo
suficientemente duro. El golpecito no debe ser muy fuerte, lo suficiente como
para que permita que se oiga el sonido pero sin dañar la moneda. Casi mejor si
el golpecito lo da el vendedor, que si se dedica a la venta de metales
preciosos sabrá cómo hacerlo (y si no sabe, ya puede empezar a sospechar).
Usted simplemente debe
tener el teléfono cerca de la moneda al hacer el golpe, y el programa analizará
las frecuencias que conforman esa onda sonora en concreto, validando o
refutando la autenticidad de la pieza. A mi entender la tecnología nos ayuda, y
es mucho más cómodo llevar encima el teléfono, al que ya estamos acostumbrados,
que una balanza o un molde de plástico duro. Además, cuantos más
"gadgets" lleva uno en el teléfono, más se parece a James Bond. ¿O
no?
http://www.andorranojoyeria.net
(Artículo)

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