sábado, 25 de enero de 2014

Las ventajas del oro sobre otros activos y productos de inversión

El oro siempre ha sido considerado como uno de los bienes más preciados del mundo, y el oro de inversión como uno de los elementos para invertir más codiciados por inversores de todo tipo. Ello es debido a que el oro físico de inversión atesora algunas ventajas únicas respecto a otros activos y productos de inversión. Veamos aquí algunas de ellas.

El oro bien se podría decir que tiene más allá de muchas otras ventajas sobre otros activos y productos financieros cuatro ventajas clave: su liquidez, su valor intrínseco, su carácter de recurso finito y su condición de no manipulable por los gobiernos.
  
Líquido y con valor por sí mismo

Una de las grandes ventajas de invertir en oro físico de inversión es hacerlo en un activo que es altamente líquido, es decir, que es rápida y fácilmente convertible por dinero en efectivo en cualquier momento y en cualquier lugar. Quien posee oro, posee en la práctica de dinero físico pues podrá convertir sus lingotes de oro rápidamente en la divisa que desee y con una volatilidad mucho menor y con una seguridad mucho mejor que las maltrechas divisas. El mercado del oro es amplio y ancho, y en cualquier lugar del mundo se puede comprar y vender oro, siempre hay compradores y vendedores para este elemento.

Otra de las ventajas clave del oro es su valor intrínseco, es decir, su valor nace de su nacimiento, es decir, su valor es simplemente por el mero hecho de ser oro. Evidentemente que el valor fluctúa con el mercado pero por sí mismo ya tiene valor. Ello difiere de otros activos o productos financieros, incluso las divisas, que por sí mismas no valen nada, son simplemente un papel que se dice que tienen un valor, pero que en realidad no valen nada, si mañana nos dicen que desaparecen y que no valen nada sólo tendremos un montón de papeles de colores sin valor o un puñado de acciones de la compañía tal con valor cero. Con el oro eso no sucede, por el mismo siempre tendrá un valor.

Recurso finito y no manipulable

El oro también resulta sumamente interesante para la inversión por su carácter de materia prima finita, ello sostiene enormemente su valor y permite que tenga desde hace miles de años el importante valor que tiene. Hay el oro que hay y cuando se termine de la faz de la tierra no habrá más oro, ello sumado a las dificultades cada vez mayores (tanto por cuestiones geográficas, como políticas y medioambientales) hacen del oro físico un bien preciado a poseer.

Y finalmente, el oro es mucho menos manipulable que otros activos, el oro tiene su valor y fluctúa con el mercado, el mercado puede estar influido por múltiples factores y estos factores influir en el oro, pero con el oro físico no sucede como con otros activos: el oro no se puede imprimir como hacen los gobiernos con los billetes, no pueden crear el oro que no hay, no pueden los gobiernos de ningún color jugar con él a su antojo.


domingo, 19 de enero de 2014

La inversión en oro y la importancia de una cartera diversificada.


La inversión en oro siempre ha sido una de las inversiones consideradas más seguras por todos. Invertir en oro, y específicamente hacerlo en oro físico de inversión, es hacerlo en un activo seguro, eficaz contra la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y contra los imponderables que puedan aparecer en un determinado momento, de ahí también su consideración de activo refugio, pero ¿en qué medida me conviene invertir en oro? Analicemos la cartera ideal.

La cesta repartida

El oro físico de inversión es uno de los activos más seguros y más allá de su condición particular de activo riesgo para determinados momentos es un activo que siempre, siempre, en la larga línea de su trayectoria y su historia muestra una línea ascendente, por ello tener este producto en nuestra cartera es indispensable, pero veamos en qué medida.

Nadie debería invertir todo su capital en un único activo, tampoco entonces incluso en el oro


Nadie debería invertir todo su capital en un único activo, tampoco entonces incluso en el oro. Que nadie se engañe para nadie puede ser positivo tener un dinero recogido y poner todo ese dinero en un sólo activo, eso no es lo recomendable en ningún caso y el oro por muy seguro que sea tampoco, pues si conjugamos la cartera, si la diversificamos, lograremos ya no sólo maximizar la seguridad de la misma, sino que lograremos crear una cartera de distintos niveles para distintos objetivos y repartida por "vasos comunicantes".


Dicho de otro modo lo anterior: con el oro ganaremos siempre, pero no siempre estaremos ganando con el oro, y para aquellos momentos en los que el oro esté estable o en fase de bajada es bueno que otros activos aporten rentabilidad a la cartera (incluso para con esa rentabilidad tomar nuevas posiciones en el oro), del mismo modo que en otros momentos será el oro el que hará de fuente de rentabilidad a los otros activos que en ese momentos estén en pérdidas.

La finalidad es el resultado

 

No debemos nunca olvidar que el objetivo del inversor no es ganar dinero todo el rato, sino que el objetivo del mismo es que en los espacios de tiempo que se ha marcado esa cartera sea rentable, que el resultado final de sumas y restas de los activos sea positiva, y que en el transcurso se mantenga segura, y el oro nos dará ese triunfo, esa carta única y especial para lograr que ello sea así.

Los porcentajes y la composición de la cartera para lograr esos resultados dependerá de cada caso en particular y no hay una varita mágica para determinar la composición perfecta, una buena receta podría ser la siguiente:

No invertir aquel dinero ni aquellos bienes que se necesiten para nuestro día a día, o como se diría en bolsa, "no invertir aquel dinero que no esté dispuesto (ni se puede permitir) perder". En el oro no se perderá la inversión, pero no es bueno nunca invertir dinero que mañana se va a necesitar, pues como se decía siempre ganaremos con el oro, pero no todo el tiempo estaremos ganando con él.

Del dinero que sí que nos podemos permitir invertir, dedicar entre un 20-30% en el oro de inversión que pretendamos dedicar a largo plazo y un 10-15% en oro de inversión que pretendamos poder desprendernos del mismo en el medio plazo es una buena medida. Luego tener un plan de previsión también a largo plazo que nos ocupe un 30-40% más de la cartera, y el resto invertirlo en divisas como por ejemplo el dólar estadounidense con el fin de tener otro activo poderoso y líquido con el que conjugar liquidez y planificación puede ser una apuesta acertada.

domingo, 12 de enero de 2014

Falsificaciones.






Hace poco encontré este artículo que me pareció muy interesante.

Quizás es más fácil encontrarse falsificaciones de oro que de plata, ya que el oro actualmente es mucho más valorado que la plata. De hecho, piénselo. ¿Cuántos negocios de "compro plata" ha visto usted? Muy pocos, ¿verdad? Es mucho más fácil vender una moneda de oro que una de plata, por esta razón, aunque las cosas puede que cambien en breve. 

Veamos. Para saber si una pieza de oro es auténtica, básicamente uno debe utilizar los mismos procedimientos que con la plata (ver articulo Falsificaciones en plata), y por más o menos los mismos motivos. Añádale la comprobación del color. El oro falso puede presentar decoloraciones. Aunque si en la plata ve en su brillo algo sospechoso, también puede indicar que es una falsificación.

Un amigo mío, hará como un par de años, atravesó solo (solo de solito, no sólo de solamente... Lo digo porque hizo la misma ruta que esos dos barceloneses secuestrados durante meses... Y sí, ¡se atrevió a eso tan sólo un mes después de que fuesen secuestrados!) media África para llegar a Mali y comprar oro directamente de las minas.

Su idea era comprar oro en forma de polvo para asegurarse que no le vendían un lingote de tungsteno recubierto de papel de oro. En teoría, si uno compra oro en forma de polvo y utiliza el método del ácidouriático (ácido clorhídrico), eso es, verter gotas de dicho ácido sobre la pieza de oro (si no hay reacción alguna quiere decir que es oro puro), no hay duda alguna de que eso es oro.

¿Funcionó? Pues no. El método es infalible, pero la astucia del vendedor fue inaudita. La necesidad hace el órgano, y le dieron el cambiazo. Así de simple. Ir a comprar oro directamente a la mina de países que no son más que repúblicas bananeras, es jugársela y perder... Y eso es lo que pasó.

Anécdota a parte, sí es cierto que comprar oro en forma de virutas o polvo es la forma más difícil de falsificar, pero también es la forma más complicada de guardar, transportar y vender. Y mucho menos de comprar. Mi amigo tardó más de una semana en llegar allí. Eso sí, es viaje fue toda una experiencia para él. Según me contó, para nada fue una mala experiencia, todo lo contrario...

¿Por qué cuento la anécdota? Bueno, para empezar, muchos de los pasos para comprobar si el oro (o plata) es auténtico o no, son procedimientos que podemos hacer en casa, pero que no podemos comprobar en el lugar donde lo vamos a comprar. Dejando de lado los métodos abrasivos, para empezar nos podemos olvidar de la cromatografía de gases o de los rayos X. A no ser que usted sea Clark Kent, o James Bond, por supuesto.

De la prueba de densidad, olvídese, aunque sea James Bond. Es un engorro. Descartada. Los moldes para comprobar monedas serán distintos en función del tipo de moneda, y usted tampoco quiere ir cargado todo el día con mil y un cachivaches consigo. Una pequeña balanza de precisión puede servir en parte, pero tiene el inconveniente de que usted la tiene que llevar encima. Y los otros métodos, como el del imán, sólo sirven parcialmente, no descartan todas las falsificaciones.

Una de las soluciones es comprobar el sonido, y me he puesto a investigar cómo hacerlo. Desgraciadamente, cada moneda tiene un sonido ligeramente diferente, sea plata u oro, y cambia según el diseño. No suena igual un Krugerrand que un Eagle. Ni un Eagle y un Maple Leaf. Dejo los lingotes como tema aparte. Mi sorpresa ha sido cuando he encontrado un par de aplicaciones para Smartphone. Ambas son de pago, y créame, merece la pena tener una de estas aplicaciones.

Por desgracia sólo he encontrado dos. Una de ellas sirve tanto para Iphone como para Android, mientras que la otra sólo está disponible para Android. Yo me he instalado esta última. La competencia siempre hace que el producto final sea mejor y más barato, la falta de competencia reduce la calidad y aumenta el precio, pero la aplicación que me he bajado cumple con las expectativas y es fiable.

Casi todo el mundo lleva un teléfono móvil encima, y muchos llevamos un Smartphone. Si usted tiene uno de éstos, le puede ser muy útil para poder ir a cualquier sitio y adquirir su oro o su plata de forma segura.

Funcionan de esta forma: Usted abre el programa, selecciona el tipo de moneda que quiere comprobar. Hace el truco de ponerse la moneda de oro (o plata) sobre la yema de un dedo (el que le vaya mejor a usted, que la mano es suya y se la conoce mejor que yo), y le da un golpecito con otra moneda, o con algún objeto lo suficientemente duro. El golpecito no debe ser muy fuerte, lo suficiente como para que permita que se oiga el sonido pero sin dañar la moneda. Casi mejor si el golpecito lo da el vendedor, que si se dedica a la venta de metales preciosos sabrá cómo hacerlo (y si no sabe, ya puede empezar a sospechar).

Usted simplemente debe tener el teléfono cerca de la moneda al hacer el golpe, y el programa analizará las frecuencias que conforman esa onda sonora en concreto, validando o refutando la autenticidad de la pieza. A mi entender la tecnología nos ayuda, y es mucho más cómodo llevar encima el teléfono, al que ya estamos acostumbrados, que una balanza o un molde de plástico duro. Además, cuantos más "gadgets" lleva uno en el teléfono, más se parece a James Bond. ¿O no?


http://www.andorranojoyeria.net  (Artículo)