Falsificar la plata

Los chinos son los reyes de las falsificaciones.

Se han puesto las pilas en falsificar plata de inversión.

Están falsificando moneda de curso legal, cosa que es un delito grave en todo el mundo. En China se paga con la muerte algo normal con otro tipo de delitos, aun así hay falsificadores chinos incluso con moneda de curso legal china. ¡Se atreven con todo! 

Han introducido en el mercado muchas "silver eagles" falsas que según la legislación americana, el hecho de que otro país permita la falsificación de moneda americana de curso legal es un acto de guerra. La noticia no es nueva, es de ya hace meses, pero como las falsificaciones pueden fácilmente dar la vuelta al mundo, creo que no está de más saber cómo distinguir plata falsa de plata verdadera.

1º Asegúrese de comprar en lugares con la mayor reputación posible. Es una buena manera de asegurarse que no le cuelan a uno un trozo de chocolate envuelto en papel de aluminio.

2º Comprobar si el relieve de la moneda está bien hecho. Trate de conseguir una fotografía de una moneda auténtica (en el caso de no tener una para comparar) en alta definición. Asegúrese de que el relieve es exacto. Mejor si puede comparar con una pieza auténtica. Aunque usted no pueda decir las siete diferencias, si es una copia seguramente notará que algo no encaja.

3º Pesarla. Asegúrese que el peso es exacto. Ese es otro indicador que le puede decir si se encuentra con una imitación. Utilice una balanza lo más precisa posible. Adquirir una balanza precisa es algo imprescindible.

4º El brillo. La plata tiene un brillo característico. Eso sí, no utilice sólo un criterio para saber si la pieza es buena o no. Si la pieza es de plomo y está recubierta de una película de plata de ley, el brillo será auténtico pero no la moneda. La comprobación del brillo es un paso más del proceso de comprobación.

5º Los bordes de la moneda. En algunas monedas el borde es liso, en otras monedas el borde tiene hendiduras. Por poner un ejemplo, la Filarmónica tiene el borde liso, y el Eagle tiene el borde dentado. Los bordes dentados en las monedas se inventaron para evitar que fuesen devaluadas (devaluadas en sentido literal, limándoles los bordes). Si su Eagle no tiene ese borde dentado, se encuentra delante de una falsificación, aunque los falsificadores también son capaces de hacer monedas falsas con bordes dentados. Como he dicho antes, es sólo un paso más.

6º Usar una lupa para asegurar que puede comprobar la calidad al milímetro. Hay imágenes en internet de las monedas en alta calidad y detalle, si no posee una moneda del mismo tipo para comparar. Si ya tiene una moneda auténtica, utilícela de referencia, sé que es algo evidente pero no está de más apuntarlo. Las impurezas las verá perfectamente con una lente que dé 10x (diez aumentos).

7º Sonido. Póngase una moneda en un dedo y golpéela en el borde con otra. No lo haga muy fuerte, porque puede dañar ambas monedas. El sonido es muy característico, de una frecuencia determinada, y puede encontrar muestras de ese sonido en innumerables videos de internet. Las falsificaciones tienen sonidos con frecuencias más altas y se pueden distinguir perfectamente. Hay aparatos especiales para comprobar el sonido, aunque también existe la alternativa, mucho más barata, de descargarse aplicaciones para teléfonos móviles con las que podrá comprobar si el sonido es el correcto.

8º Compruebe las dimensiones de la moneda. El peso, el relieve, el brillo... Si todo eso es correcto pero las dimensiones no, entonces estamos delante de una falsificación. Hay tablas con medidas, e incluso moldes de plástico en los que meter la moneda para comprobar dichas medidas.

9º Prueba del imán. Esta prueba sólo funcionará con las malas imitaciones. Asegúrese que la moneda no es atraída por ningún imán. Es un paso más para asegurarse, como todos los pasos anteriores, no sirven de mucho de forma aislada, ya que los falsificadores siempre pueden acertar en copiar más de una de las características, pero no todas a la vez.

Su joyero o proveedor de metales de inversión de confianza tiene que ser aquél que tenga la mayor reputación y que le dé las mayores garantías. Si luego usted hace sus deberes y se instruye en el fino arte de la inversión en metales preciosos, la posibilidad de que le vendan oro o plata falsa pasa a ser casi inexistente.