domingo, 3 de noviembre de 2013

Oro de deshecho




El oro es un metal precioso que nunca pierde su valor. Se puede vender oro, incluso si es usado, ya sea en una pieza de joyería antigua o una vieja moneda, sin importar el daño que tenga por el paso del tiempo. El oro de desecho, que es como se le denomina al que ya ha sido usado, es muy fácilmente utilizado para fabricar nuevos objetos mediante un proceso de reciclado. Primeramente se analizan las piezas a reciclar según su grado de pureza que se determina en quilates, las piezas se dividen según los quilates y luego se licuan en un horno; en el caso de existir impurezas las mismas se eliminan mediante procesos específicos y, por último, se procede al verter el oro fundido en el molde a utilizar.

El precio del oro está en constante movimiento y alza, por lo tanto siempre se están buscando soluciones económicas para recuperar este preciado metal de las piezas de desechos. Las nuevas tecnologías permiten recuperar oro de manera más eficiente y el oro usado, una vez que se procesa, queda químicamente igual que el oro nuevo.

En el mundo siempre ha existido suficiente cantidad de oro como para satisfacer la creciente demanda. Históricamente, en tiempos difíciles de política inestable y conflictos internacionales, la gente ha depositado su fe en el oro como la forma más segura de ahorro. El oro ha sido utilizado desde la prehistoria como manera de almacenar riquezas, ya sea en joyas, monedas o pepitas en bruto, y siempre mantiene su valor real; por lo tanto tradicionalmente se lo considera como propiedad estable y valiosa para proteger la economía. Actualmente siguen apareciendo nuevos usos para el oro, como son la industria dental, la espacial y la electrónica.; por lo cual su demanda va a seguir incrementándose continuamente.

En el caso de querer vender oro hay que informarse muy bien para evitar inconvenientes en la transacción, debido a que existen muchas opciones para hacerlo. Si se poseen joyas viejas , monedas u otros objetos que se desean vender, debemos asesorarnos con varias personas antes de realizar el intercambio, ya que el valor suele variar según los quilates y los intermediarios que se incluyan en el proceso, por lo tanto es importante dar con alguien que sea honesto y nos pague lo que corresponde. Existen muchos lugares para vender oro, y es un terreno con mucha competencia por lo cual debemos informarnos muy bien y tomarnos un tiempo para meditar cual de las opciones ofrecidas es mejor antes de decidirse por una en concreto.

Cabe destacar también, que las piezas antiguas a veces suelen ser muy finas y el valor de venderlas directamente como están puede ser más alto que lo que nos darían por vender el oro según el peso; en dicho caso muy conveniente acudir con un coleccionista de antigüedades. En este último caso además, en ocasiones nos encontramos que esas piezas antiguas tienen una gran historia tras de sí, así que hay que tener mucho cuidado al tratarlas, conservarlas y sobretodo no tratar de ''arreglar'' algún desperfecto o intentar limpiarlas. Esto último puede parecer contraproducente pero si quieres hacer alguna de estas cosas deberías contactar rápidamente a un profesional que pueda informarte, en muchos casos, no solo se valora el que sea oro, sino la historia tras de sí; se han dado casos en los cuales el no limpiarlo ha sido enormemente provechoso; un caso por ejemplo trata acerca de un hombre que fue a una casa de empeños a vender su lingote pero este estaba lleno de lo que parecían restos de coral y otras partículas propias de haber estado en un terreno acuático; un experto le confirmó que el lingote procedía de un naufragio y que habría estado bajo el agua un par de décadas lo cual disparó su valor de unos 3.000 dólares a casi 40.000 en aquel momento.

Otro consejo muy significativo a la hora de vender oro es conocer el mercado y los precios actuales de compra y venta de oro de desecho, mientras más información tengamos estaremos menos propensos a engaños y más cerca de una venta rentable.





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