El
oro es un metal precioso que nunca pierde su valor. Se puede vender oro,
incluso si es usado, ya sea en una pieza de joyería antigua o una vieja moneda,
sin importar el daño que tenga por el paso del tiempo. El oro de desecho, que
es como se le denomina al que ya ha sido usado, es muy fácilmente utilizado
para fabricar nuevos objetos mediante un proceso de reciclado. Primeramente se
analizan las piezas a reciclar según su grado de pureza que se determina en
quilates, las piezas se dividen según los quilates y luego se licuan en un
horno; en el caso de existir impurezas las mismas se eliminan mediante procesos
específicos y, por último, se procede al verter el oro fundido en el molde a
utilizar.
El
precio del oro está en constante movimiento y alza, por lo tanto siempre se
están buscando soluciones económicas para recuperar este preciado metal de las
piezas de desechos. Las nuevas tecnologías permiten recuperar oro de manera más
eficiente y el oro usado, una vez que se procesa, queda químicamente igual que
el oro nuevo.
En
el mundo siempre ha existido suficiente cantidad de oro como para satisfacer la
creciente demanda. Históricamente, en tiempos difíciles de política inestable y
conflictos internacionales, la gente ha depositado su fe en el oro como la
forma más segura de ahorro. El oro ha sido utilizado desde la prehistoria como
manera de almacenar riquezas, ya sea en joyas, monedas o pepitas en bruto, y
siempre mantiene su valor real; por lo tanto tradicionalmente se lo considera
como propiedad estable y valiosa para proteger la economía. Actualmente siguen
apareciendo nuevos usos para el oro, como son la industria dental, la espacial
y la electrónica.; por lo cual su demanda va a seguir incrementándose
continuamente.
En
el caso de querer vender oro hay que informarse muy bien para evitar
inconvenientes en la transacción, debido a que existen muchas opciones para
hacerlo. Si se poseen joyas viejas , monedas u otros objetos que se desean
vender, debemos asesorarnos con varias personas antes de realizar el
intercambio, ya que el valor suele variar según los quilates y los
intermediarios que se incluyan en el proceso, por lo tanto es importante dar
con alguien que sea honesto y nos pague lo que corresponde. Existen muchos
lugares para vender oro, y es un terreno con mucha competencia por lo cual
debemos informarnos muy bien y tomarnos un tiempo para meditar cual de las
opciones ofrecidas es mejor antes de decidirse por una en concreto.
Cabe
destacar también, que las piezas antiguas a veces suelen ser muy finas y el
valor de venderlas directamente como están puede ser más alto que lo que nos
darían por vender el oro según el peso; en dicho caso muy conveniente acudir
con un coleccionista de antigüedades. En este último caso además, en ocasiones
nos encontramos que esas piezas antiguas tienen una gran historia tras de sí,
así que hay que tener mucho cuidado al tratarlas, conservarlas y sobretodo no
tratar de ''arreglar'' algún desperfecto o intentar limpiarlas. Esto último
puede parecer contraproducente pero si quieres hacer alguna de estas cosas
deberías contactar rápidamente a un profesional que pueda informarte, en muchos
casos, no solo se valora el que sea oro, sino la historia tras de sí; se han
dado casos en los cuales el no limpiarlo ha sido enormemente provechoso; un
caso por ejemplo trata acerca de un hombre que fue a una casa de empeños a
vender su lingote pero este estaba lleno de lo que parecían restos de coral y
otras partículas propias de haber estado en un terreno acuático; un experto le
confirmó que el lingote procedía de un naufragio y que habría estado bajo el
agua un par de décadas lo cual disparó su valor de unos 3.000 dólares a casi
40.000 en aquel momento.
Otro
consejo muy significativo a la hora de vender oro es conocer el mercado y los
precios actuales de compra y venta de oro de desecho, mientras más información
tengamos estaremos menos propensos a engaños y más cerca de una venta rentable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario