domingo, 1 de enero de 2017

Chapado en oro macizo, huesos de dinosaurio. Un superyate.



Un empresario malasio encargó este peculiar yate al diseñador Stuart Hughes cuyo coste ha sido, posiblemente,  más de cinco mil millones de dólares.

Hughes ha declarado que el dueño de la embarcación también deseaba tener un avión de oro, aunque este proyecto fue descartado por la imposibilidad de que el aparato pudiera despegar.

Los multimillonarios suelen pugnar por tener el superyate más espectacular. Ahora un empresario malasio parece que ha conseguido imponerse en esta particular guerra de esloras.

No es la embarcación más larga, pero sí la más cara y la más extravagante. Se llama History Supreme, una auténtica joya flotante, ya que está construida en oro macizo. Su valor está estimado en más de cinco mil millones de dólares.


El diseñador de artilugios de lujo Stuart Hughes recibió este peculiar encargo y ha tardado tres años en darle forma. Aunque todavía no existen fotografías del barco fuera del astillero, en el estudio británico aseguran que la construcción del superyate finalizó hace unas semanas.
Hughes dice haber empleado 100.000 kilogramos de oro mazizo y plata, materiales que se hallan en el mismo casco del barco, en la cubierta y en las estancias interiores.

En apenas 30 metros de eslora, un tamaño insignificante comparado con los megayates de Roman Abramovich, Larry Ellison o los de algunos jeques árabes que superan los 100 metros, a bordo del History Supreme el invitado contemplará metales preciosos allá donde mire, incluso en el gigantesco acuario de oro o en una botella de licor de diamantes.

Pero, seguramente, la gran excentricidad del superyate más caro del mundo sea una de las paredes del camarote del armador, en la que se han utilizado huesos de tiranosaurio rex y rocas de meteorito. No es la primera vez, no obstante, que Stuart Hughes apuesta por restos de dinosaurios en sus creaciones ya que hace poco presentó un iPad con dichas características.

¿Quién puede ser el propietario de este becerro de oro? Algunas publicaciones especializadas apuntan a Robert Kuok, empresario que comenzó a forjar su fortuna con el negocio del azúcar aunque luego se expandió a otros sectores hasta convertirse en el hombre más rico de Malasia.