sábado, 1 de febrero de 2014

Cómo invertir en oro físico de inversión


En otros países invertir en oro físico de inversión es una realidad ya muy presente y corriente entre personas de todo tipo y condición. En nuestro país, desgraciadamente, aún no es así, y si bien se han dado importantes pasos en los últimos años al respecto, bien cierto es aún que este tipo de inversiones no son muy conocidas para el gran público, cuando en realidad son aptas para todos los bolsillos y ofrecen grandes ventajas a quien las realiza.

Para empezar diremos que existe una confusión muy importante sobre el oro de inversión: el oro de inversión no es ni una propuesta exclusivamente para grandes fortunas, ni una propuesta extraña que nadie conozca, al contrario, la inversión en oro es quizá el modo de inversión más antiguo, seguro y arraigado del mundo.

El oro es oro, pero no todo es oro físico y de inversión.

El oro es oro, pero no debemos confundir el oro de joyería que por ejemplo llevamos en un anillo o en una cadena en el cuello que el destinado para inversión, este último es oro puro y se vende en forma de lingote, etc. Decimos esto porque si bien es cierto que invertir en oro de cualquier tipo es como decíamos invertir en este metal precioso, no es en realidad lo mismo.
 Del mismo modo no es lo mismo invertir en oro de inversión que hacerlo a través de determinados productos financieros que invierten en oro, o en las empresas que explotan el oro, etc. Todo esto son inversiones que nos exponen al dorado y precioso metal invirtiendo en él, pero ni todo es lo mismo, ni ofrece las mismas garantías, ni en realidad es invertir en el oro de inversión en sí mismo.

 Cabe decir lo anterior pues últimamente se escucha hablar mucho de si se invierte en mineras que extraen el oro, que si se invierte en determinados derivados financieros, eso es invertir en algo relacionado con el oro sí, pero no en oro de inversión físico, es invertir en acciones de mineras u otras cosas, pero no es tener el lingote e invertir en él, y en realidad esta es la única opción real y tangible de invertir en oro físico: tenerlo en nuestras manos.

El oro tiene un valor intrínseco por sí mismo, así la inversión en oro físico de inversión nos garantiza disponer de ese oro físico (y no en otros productos financieros, o guardado no sabemos dónde pero ese sería otro caso a tratar quizá en otro artículo) y disponer de ese valor, un valor que obviamente fluctuará en el mercado, pero un valor que hace miles de años no deja de apreciarse.

Ya disponemos del oro, ¿cómo estar seguros y mantenerlo?



Una vez ya nos hemos decidido a invertir en oro físico de inversión deberemos comprarlo, para ello podremos escoger pequeñas piezas de pocos gramos que irán desde unos pocos cientos de Euros, hasta pesadas piezas de oro que ascenderán a miles y miles de Euros.

  Si somos pequeños o medianos inversores quizá una buena opción sea diversificar en distintas piezas, es decir, puede que sea mejor comprar cinco piezas de menos gramos de oro que una pieza de muchos más gramos. Esto, puede, encarecerá un poco la pieza unitaria (y por ende tampoco puede resultar aconsejable acudir quizá a las más baratas, mejor quedarse en un punto intermedio), pues habitualmente a mayor pieza menor diferencial entre el precio oficial de cotización marcado por la LBMA (la London Bullion Market Association) y el PVP, pero a la vez nos aportará la gran ventaja de poder diversificar la inversión. Dicho de otro modo, si tenemos diez piezas y un día precisamos liquidez pero no tanta podremos desprendernos del oro por partes y esperar a que el resto se siga apreciando, por contra si sólo disponemos de una pieza y precisamos liquidez deberemos venderla toda quedando a merced del mercado en ese momento puntual.

Ya hemos comprado nuestro oro físico de inversión y ya lo tenemos en casa, entonces la gran pregunta es, ¿no es arriesgada esta inversión por si me roban el oro? Obviamente no es apropiado tener según qué cantidades a disposición fácil de los cacos pero existen opciones poco costosas (en contra de lo que dicen determinados lugares con el fin de asustarnos para que no compremos el oro físico nosotros e invirtamos en sus "opciones seguras") que podrán resolvernos la cuestión.

 Una buena recomendación sería la siguiente: disponer de una caja fuerte en nuestro hogar y almacenar el oro ahí hasta una cantidad no muy elevada. Cantidad que con un poco de holgura (por si guardamos más piezas temporalmente, etc.) deberemos asegurar mediante el seguro que tengamos del hogar (poner atención a que nuestra póliza lo incluya, pues algunas compañías lo consideran joyas, otros bienes de valor especial, otras efectivo, etc., así que hablar con ellos y asegurarnos que está protegido es indispensable). Luego, esa cantidad que ya no sea segura de tener en el hogar y no esté asegurada podremos ponerla en una caja de seguridad de un banco que contratemos, el coste es muy asequible (comúnmente no llega a 100€ el año y unos 3-4€ cada acceso que hagamos a nuestra caja), completamente confidencial y por defecto tendremos una protección mucho superior asegurada (comúnmente el seguro base asciende a los 60000€).

 Un último consejo, a todos los que estén pensando en realizar este procedimiento, deben pensar también en garantizar este oro mientras es trasladado de casa al banco. No es probable pero pudiera pasar que nos roben, por ello si en la misma póliza del hogar nos incluye alguna cobertura de atraco fuera del hogar para nosotros será bienvenida, así como otras pólizas que puedan incluirla (las de asistencia en viaje son ideales pero sirven únicamente si nuestra caja de seguridad del banco y nuestro domicilio están a los kilómetros de distancia en las que nos empieza a proteger ese seguro, etc.)

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